e-migración urbana I

Cuando el simulacro se hace carne…

Las dos e-migraciones han consistido en exploraciones (directas o mediadas), de sitios urbanos olvidados, casi perdidos en la memoria de la ciudad. Lugares que sin embargo guardan secretos de su pasado remoto o reciente. De carácter experimental, se han centrado en la realización colectiva como forma de reconocimiento, creación y comunicación. Suerte de derivas contemporáneas, las hemos llamado e-migraciones urbanas porque remiten a la experiencia de emigrar, hoy tan controvertida por su vinculación con el campo de la comunicación a través de internet -y sus redes sociales- y por su estrecha relación con la ciudad.

Creemos que la controversia relacionada con emigraciones y emigrantes, es en realidad una forma de discriminación global (ora social, ora racial, ora de género… o todas a la vez) que sitúa al migrante según el estándar económico de su lugar de procedencia, con algunas pocas excepciones que siempre responden al mismo criterio pecuniario. Las cualidades, experiencia y capacidades de las personas, así como el valor que aportan a la sociedad (también económico), queda eclipsado por el estigma de dicha discriminación global.

La e-migración comenzó al partir el grupo de artistas hacia un destino desconocido. El reconocimiento del sitio fue el primer paso ante la necesidad de situarse, de apropiarse del lugar. La interpretación surgió inevitable de la experiencia de contacto. Finalmente la creación colectiva a través de la experimentación e improvisación respondió a las secuencias y feedback, de ese proceso de reconocimiento e interpretación, en el sitio y con los artistas que se quedaron trabajando “en taller”. En este caso la experimentación y creación se dieron durante todo el recorrido, que fue más largo y caluroso que para la segunda e-migración.

Por su parte, “en taller” la creación se produjo a partir de la comunicación con los artistas que exploraban el territorio, y también funcionó como estímulo para los e-migrantes, garantizando la retroalimentación. Al no constituirse el grupo previsto, dos artistas de la Galería Weber-Lutgen se incorporaron como apoyo al trabajo de los alumnos participantes “en taller”. Agradecemos a galerista y artistas, su disposición y profesionalidad.

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en taller